miércoles, 17 de junio de 2009

¿Metales pesados o metales tóxicos?

Un problema asociado a estos elementos químicos es la terminología, bastante confusa y, en ocasiones errónea, que se utiliza desde el siglo pasado sin que la I.U.P.A.C. (Unión Internacional de Química Pura y Aplicada) lo haya definido o respaldado en ningún momento.
El término metales pesados apareció en la literatura científica en la década de los 30, y desde entonces ha tenido diferentes significados basados en parámetros tales como densidad, masa atómica, número atómico y otras propiedades químicas más específicas y ligados habitualmente con la toxicidad. Pero el carácter metálico o no de un elemento químico (recordemos que hay metales, no-metales y semi-metales) no implica que sea necesariamente tóxico. Tampoco hay una relación directa entre la densidad o la masa/número atómico de un elemento con su toxicidad y por último, una cosa es el metal y otra muy diferente sus compuestos. Por ello, desde el punto de vista puramente químico, el concepto no tiene ningún sentido hasta el punto que se tiende a evitar su uso en la literatura científica actual y se buscan otras alternativas para predecir la toxicidad, basadas en la estructura electrónica de los elementos considerados (Ver el paper “Heavy metals” - A meaningless term?).
A pesar de ello, es difícil sustraerse a esa relación entre densidad y toxicidad, que ha permeado a la sociedad y ha llegado incluso a las legislaciones sanitaria y medio ambiental, que se refieren con ese nombre a diferentes elementos químicos según la regulación de que se trate, o que lo emplean de forma genérica (Directiva 86/278/CEE), aunque incluso los legisladores están empezando a eliminar el calificativo pesados, y se refieren a esos elementos únicamente como metales (Reglamento (CE) nº 629/2008 ).
A partir de ahora llamaremos indistintamente metales pesados o metales tóxicos a un grupo de metales y semi-metales (o metaloides) asociados a la contaminación y que tienen, ellos o sus compuestos, una gran toxicidad o eco-toxicidad. Nos referiremos a elementos tales como arsénico, cadmio, cromo, mercurio, estaño, níquel, plomo…, con permiso de la I.U.P.A.C., ya que no todos son metales y unos son más pesados que otros.

3 comentarios:

  1. El tema de la toxicidad de los metales me parece interesantisimo y debieramos preocuparnos más por ello. ¡¡felicidades¡¡ Cuca

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  2. Se te ve diestro en esto de los blogs...
    un saludo.

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