El 15 de noviembre se celebra en los países católicos la festividad de San Alberto Magno (Albertus Magnus). Fue un dominico bávaro que alcanzó la fama por sus enormes conocimientos y por apostar por la coexistencia entre la ciencia y la religión.
Maestro, entre otros, de Santo Tomás de Aquino, fue el primero en comentar los escritos de Aristóteles, y de sus comentadores musulmanes Averroes o Avicena, haciéndolos accesibles al debate académico.
Su actitud hacia la ciencia fue notablemente avanzada para su ápoca, pues no se limitaba a los libros sino que observaba y experimentaba con la naturaleza y sostenía que la ciencia debía aplicarse de diferentes formas en función del objeto estudiado.
San Alberto ganó fama de alquimista después de su muerte y se le atribuyen numerosos tratados, aunque en sus escritos auténticos dice poco sobre el tema. Se le atribuye el descubrimiento del arsénico y experimentos con la fotosensiblidad del nitrato de plata. La leyenda dice que descubrió la piedra filosofal y él mismo afirmó que vio como se creaba oro por transmutación.
Por todos estos antecedentes, San Alberto Magno es el patrón de los Químicos, y su festividad es objeto de numerosas celebraciones estudiantales.
En la Universidad de Valladolid es típica la Novena de San Alberto, un festejo que se celebra en los nueves días anteriores a la festividad y que consiste en tomar un vaso de vino el primer día, dos vasos el segundo día.... y así hasta nueve.... todo ello acompañado de las correspondientes canciones "etílicas". El video adjunto muestra a algunos de mis alumnos enfrascados (nunca mejor dicho) en la celebración del octavo día durante el pasado año 2011. Nótese que en la pared de detrás del bullicioso coro estudiantil, hay una imagen del santo acompañada de imágenes menores que marcan los 8 días transcurridos.
A título de anécdota, diré que la imagen se basa en la fotografía de un alumno real de Químicas, de sobrenombre Boris, que en los años ochenta participó en la instauración de la tradición y que organizó la novena durante los años que permaneció en la Facultad.
Por tanto, si San Alberto fue el maestro de Santo Tomás ¡yo puedo presumir que fui maestro de San Alberto!
Información traducida de la Wikipedia Albertus Magnus
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